Breve historia de La Raña de Valdeazores

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Si tenemos curiosidad por conocer la historia de estas tierras, descubrimos que dada la dificultad de su acceso por una parte y por otra el alejamiento de las rutas naturales de comunicación, toda esta zona quedó durante largos años prácticamente deshabitada.

La propiedad de toda esta vasta región, tras la reconquista, perteneció al cabildo de la Catedral de Toledo y así permaneció durante larguísimos años hasta la llegada de las políticas desamortizadoras en tiempos de Mendizábal.

Desconocemos qué intereses particulares la adquirieron, hasta que a finales del siglo XIX se fijaron en estas tierras unos misioneros evangélicos alemanes. Sus razones fueron dos: una la existencia de una repoblación realizada con alemanes seguramente en tiempos de Carlos III, que ellos habían detectado en esa zona, y la segunda, el carácter aislado de la comarca; pensaron que estos hechos podrían favorecer el deseo evangelizador que en el fondo era su principal objetivo.

Este propósito no tuvo éxito, pero la finca se mantuvo en poder de los evangelistas durante casi cien años en los que cumplió dos objetivos: de una parte el cultivo del cereal del que tan escaso se encontraba nuestro país, y por otro lado un lugar de esparcimiento para la colonia evangélica que existe en Madrid. Este es el motivo por el que la Raña de Valdeazores también es conocida como la Raña del Alemán.